Diciendo que «ya casi lo tenemos», el independentismo ha entendido en la última semana que conforme Cataluña se vaya convirtiendo en un páramo yermo cubierto completamente de ceniza, España empezará a pensar que la independencia no es tan mala idea y dejará de reclamar el territorio como una de sus partes. «Ho tenim a tocar», se podía ver corear esta tarde a grupos aislados de independentistas mientras encendían algunos contenedores y arrancaban adoquines del asfalto.
|
etiquetas: cataluña , independencia