El candidato valiente de la derecha valiente sólo se atreve a ir al programa de Bertín Osborne. Qué grande (de España). De la avalancha de peticiones televisivas que Santiago Abascal, como el resto de líderes, ha recibido con motivo de la campaña electoral, el jefazo de VOX sólo ha aceptado la oferta de “Mi casa es tu casa” o “Esta casa es como la tuya” o “Tu casa es mía”, -nunca conseguí recordar los títulos de los discos de Bertín, imaginad los de sus programas-.

“Mi caverna es la tuya” acerca Vox, el PP y Ciudadanos a la audiencia: “la derecha moderada, el centro y el comunismo”. Los tres tienen que ganarse el voto del presentador, pero no lo tienen nada fácil. Bertín Osborne es incapaz de distinguirlos.

El líder del partido ultra empieza a trabajar como repartidor a domicilio

Bertín Osborne (Pep Plaza) entrevista a Pablo Casado (David Marcé), Albert Rivera (Ivan Labanda) y Santiago Abascal (Noé Blancafort) para decidir quién es merecedor de su voto.

Santiago Abascal en una entrevista con Susana Griso le preguntan si tuviera un hijo homosexual si lo llevaría a terapia, Santiago responde claramente que no, que lo querria igual.

Para los perroflautas que dicen que el Abascal no ha dado un palo al agua en su vida...

Rubén Sanchís y Teresa Román, las dos personas que hacen de caballo para Santiago Abascal, han mostrado esta mañana ante la prensa su cansancio por tener que llevar al líder de Vox a todas partes sobre sus hombros.

"Normalmente, la mujer no puede competir al mismo nivel que el hombre", Santiago Abascal. Efectivamente, en 2018 él hizo los 101 kilómetros de la maratón La Legión de Ronda y tardó 10 horas más que la ganadora.

Rueda de prensa de Vox en la que su portavoz contesta diversas preguntas.

Sánchez está loco, no tiene ningún escrúpulo para jugarse la unidad de España pactando con los enemigos de España. Eso es una completa locura que demuestra su carencia de escrúpulos.

Las propuestas de Santiago Abascal en 30 segundos.

“Esto no es lo que queríamos, la verdad”, ha admitido Santiago Abascal en su primera comparecencia tras las elecciones, explicando que su disgusto no proviene tanto por el bajo número de diputados como por el hecho de que entrar al Congreso mediante procesos democráticos “no es lo que está en la naturaleza de este partido y no es lo que planeábamos al principio”.

Santiago Abascal Cortés-Pizarro de Lezo y Lucientes (Espiña, 14 de abril de 1476) es un político español y mucho español, presidente de Vox. Es autor de varias obras de ensayo político y militar, de novela caballeresca y de varias obras a lo largo de su vida.

“Una obra de mierda”, nunca mejor dicho. Es lo que ha salido de los pinceles del artista madrileño Le Frére: un retrato de Santiago Abascal, líder de la formación ultraderechista Vox, en el que utiliza sus propias heces a modo de pigmento. La mierda del artista está compuesta de comida hindú, que es lo último que cenó Le Frere antes de expeler su pigmento monocromo (marrón): “Encima está hecha con mierda exótica, de cultura inmigrante. Creo que se cierra el círculo de una forma preciosa”.

Una nueva entrega del documental "Ultranational Geographic" nos muestra la llegada de la derecha al Ayuntamiento de Madrid.

El tuitero @Gazpachoblog recrea el anuncio de Old Spice en el que se invita a oler a "hombre, hombre".

Santiago Abascal (Noé Blancafort) y Javier Ortega-Smith (Albert Mèlich) se despiden de "Polònia" desde la playa, con poca ropa y mucha rumba. "Ser facha es un chollo, ser facha ya no es malo, ser facha es una ganga… ¡Desacomplejaos!"

El presidente de Vox lleva semanas callado, prácticamente desde las Elecciones Europeas, Autonómicas y Municipales del 26 de mayo, pero su partido no deja de salir en los medios para, a su juicio, presionar e intentar evitar alianzas con PP y Cs.

Abascal de vacaciones.

No sabemos si el tweet habrá llegado a las manos del presidente de Vox, pues la publicación está siendo retuiteada cada vez más, ya ha llegado ha 557 retweets y 1.197 likes. Esperemos que sí, pues siempre está bien saber que tienes un doble perdido en el mundo. Y nunca se sabe cuando te puedes cruzar con él y.. ¿quién sabe? igual tomarte un cafelito.

Santiago Abascal (43) está "en el dique seco". El líder de Vox no puede hacer deporte a causa de una fuerte ciática que sufre desde hace algunos días por entrenar demasiado, como ha explicado en su cuenta de Instagram. Para pasar estos días de reposo, el político se ha tumbado en un sofá de casa y ha elegido un significativo libro para paliar el dolor.En una fotografía subida a sus redes sociales, Abascal posa con el Bushido entre sus manos. Se trata del código ético de los samuráis.

Tres mujeres jóvenes han acudido esta mañana al congreso de Vox en Vistalegre con el objetivo de acercar el discurso del partido a todos los públicos. Lo han hecho ataviadas solo con banderas de España y pancartas como “España, qué pasada tu pasado”, “Españita es pa esta peñita” o «La vida está llena de cosas bonitas, por ejemplo España» junto a la cara de Millán-Astray.

Tres mujeres jóvenes han acudido esta mañana al congreso de Vox en Vistalegre con el objetivo de acercar el discurso del partido a todos los públicos. Lo han hecho ataviadas solo con banderas de España y pancartas como “España, qué pasada tu pasado”, “Españita es pa esta peñita” o «La vida está llena de cosas bonitas, por ejemplo España» junto a la cara de Millán-Astray.

El sketch comienza con Ortega Smith y Santiago Abascal en el camerino instantes antes de que el candidato a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones entre en el plató de Antena 2s. “¡No me lo puedo creer! Nos han regalado una hora de máxima audiencia en El Hormiguero,¡qué suerte tuvimos de odiar a los negros y no a los pelirrojos!”, celebra el personaje que encarna Ortega Smith.

Más allá de la polémica generada, el encuentro entre ellos dos fue bastante incómodo. Una conversación entrecortada y con saltos de tema tan rápidos que dieron como resultado una entrevista insulsa. Se notaba que Pablo no tenía muchas ganas de estar allí, por mucha audiencia que estuviese consiguiendo. Y no le culpo, porque estar 45 minutos sentado enfrente de Abascal escuchando su discurso político tiene que ser, como mínimo, inquietante.