Antonio García Ferreras se "resistió" durante meses a ponerse al frente de Al rojo vivo. Cuando le propusieron presentar este debate político, sobre el que ahora pivota buena parte de la programación de La Sexta, el periodista estaba centrado en su trabajo fuera de los platós, en la dirección de la cadena que esta semana cumple diez años. En este tiempo "nos hemos consolidado como fábrica de información", dice a Ecoteuve.es. "Hacemos periodismo incómodo, irreverente, duro, pero respetuoso".