Según las normas de Eurovisión, los temas que participan en el concurso deben ser originales. Si se probara el plagio, la canción podría quedar descalificada y y el festival no se celebraría en Israel, pero por el momento la Corporación de Radiodifusión Pública del país no ha sido notificada de ninguna infracción y sigue con los preparativos para celebrar la próxima edición, que aún no tiene ciudad sede.