Un extraterrestre es enviado a nuestro planeta como una avanzadilla invasora; resucita a un científico y una enfermera con el fin de que les ayude en su plan: devolver a los grandes monstruos a la vida y con ellos dominar el mundo. Por medio de un libro, un policía descubre los engendros de la Naturaleza que interesan al alienígena Varnoff y éste, uno a uno, va rastreando y recuperando los cuerpos sin vida de Drácula, el hombre lobo, la momia y el monstruo de Frankenstein.

El año pasado un grupo de aficionados a Cyberpunk 2077 programaron un mod para el juego, que permite mantener sexo virtual con el personaje de Keanu Reeves, Johnny Silverhand. Los desarrolladores del juego hicieron eliminar el mod de la web donde estaba alojado, ya que no estaban de acuerdo en que se usara el personaje de Keanu de una forma tan explícita, sin el permiso del actor. En una entrevista para The Verge explicaron al actor la existencia del mod, y se mostró entusiasmado con que tanta gente quisiera tener sexo virtual con él.

¿Cuántas firmas se necesitan para representar la “voz del pueblo”? El Ayuntamiento de Cádiz (gobernado por Podemos) aprobó la concesión de la Medalla de Oro a la Virgen del Rosario por una petición de 6.000 firmas, equivalente a apenas un 5% de la población de la ciudad. Ante tamaña abjuración del principio de separación entre Estado e Iglesia, los pastafarianos denunciaron el “agravio comparativo” y exigieron la concesión de la misma distinción al Monstruo de Espagueti Volador, una petición que ya ha superado las 6.300 firmas.

El territorio de los asesinos en serie es uno de los más fecundos de la cultura popular. El éxito de series como Mentes criminales, la presencia en nuestro imaginario de Norman Bates, la omnipresencia del Patrick Bateman de Brett Easton Ellis o la continua obsesión con Jack el Destripador, son buena muestra. Y, sin embargo, algo une todos esos ejemplos: es el pertenecer a la esfera de lo anglosajón. Pareciera que los asesinos en serie hablaran únicamente en inglés, algo que tristemente es falso.

¡Papá, hay un monstruo debajo de mi cama! ...