Cifuentes es inocente, así lo ha dicho la Audiencia Provincial de Madrid a la vez que ha condenado a la profesora que falsificó las firmas y a la asesora que presionó para conseguirle una coartada a la expresidenta. En un gesto de pulcritud sin precedentes, también han mandado desguazar el escáner y la impresora utilizados para conseguir la falsificación. “Son los auténticos culpables, no deberían estar en la Universidad”.
