Una mala elección de tipografía a un ojo, más o menos educado, le chirría, al igual que nos provoca rechazo una mala elección de maquetación, distribución de pesos visuales o color. Hollywood nos ha dado algún que otro disgusto eligiendo tipos que dan mucho el cantazo, todavía nos estamos recuperando de los subtítulos de Avatar en Papyrus amarillo chillón o el uso exagerado que se hace de la Trajan para carteles de películas de cualquier género. Creative Market ha hecho la selección de las 10 fuentes que los diseñadores aman y odian