Revisión en clave feminista de Buscando a Dori. Con un esquema narrativo calcado a ‘Buscando a Nemo’, su secuela reivindica con ternura los caminos más allá de los considerados ‘normales’.

El estado de Florida se enfrenta este fin de semana a, al menos, dos peligros: el huracán Dorian y miles de vecinos con armas de fuego. Lo que es peor, teniendo en cuenta que hablamos de Florida, el Lepe de EE.UU., no se descarta que alguno dispare contra el huracán. El 911 ha recordado a los vecinos de gatillo fácil que no es una buena idea disparar al huracán: “Recordamos a los residentes en Florida que no abran fuego contra el Huracán Dorian”, publica el servicio de emergencias en su Twitter.

Protección Civil recomienda a los residentes del Estado de Florida que no abran fuego contra el huracán Dorian.

¿Podrá la Palabra de Dios conseguir lo que no logran las balas? Esa es la esperanza de un grupo de cristianos que se ha apostado en el muelle de la playa de Jacksonville para “calmar” con sus rezos al huracán Dorian. “Hemos venido un grupo de creyentes, igual que hicimos hace dos años con motivo del huracán Irma”, explica una de las cristianas, Mary Parker, a las cámaras de News 4 Jax. En las imágenes se aprecia a un nutrido grupo de personas vestidas de rojo rezando, cantando y leyendo pasajes bíblicos para “apaciguar” al huracán.

Un grupo de cristianos, que parecen pensar que sus palabras mágicas mantendrán al huracán Dorian alejado de Florida, se reunieron el jueves por la noche en el muelle de Jacksonville Beach para decirle a la tormenta que se "calme". Porque así es como funcionan los huracanes. Obedecen instrucciones humanas. Pero sólo si crees en el Dios correcto.