Cuenta la leyenda que la primera máquina expendedora daba agua bendita a cambio de una moneda en el antiguo Egipto. Las máquinas expendedoras de tabaco han existido desde el siglo XVII.

En la última planta del edificio de la Cadena SER hay una sala para comer con máquinas de venta automática, donde lo mismo ves a uno de mantenimiento aplicándose unos donettes como a Javier del Pino apretándose un phoskito. Yo subo a diario porque mezclan los dos productos esenciales de la dieta mediterránea original: zumo de naranja y bollería industrial. Estas máquinas son claramente caprichos que Jesucristo nos ha concedido, pero a veces fallan.

La máquina expendedora de coches pertenece al concesionario de coches usados Caravana y está localizada en Nashville (Tennessee), tiene capacidad para 20 vehículos y funciona con una "moneda" especial que te dan en el concesionario a cambio de varios miles de dólares.

A este muchacho no se le resiste ninguna, el terror de la industria.

La mayoría de los países tienen máquinas expendedoras para una gama limitada de productos, los japoneses lo han llevado al extremo. Japón es realmente el país de las máquinas expendedoras y algunos de los artículos que puede obtener de ellas pueden sorprenderlo

En un intento por combinar el inglés con el maorí para la última campaña del gigante en las máquinas expendedoras de Nueva Zelanda, Coca-Cola ha acabado por imprimir: “¡Kia Ora, Mate!” La traducción, para uno de los países con las tasas más altas de obesidad es: “¡Hola, muerte!”

FANKY MALLOON de Ikemoto Body Industry Co. Ltd. El sonido del inflado da un poco de miedo. Uno por 100 yenes. Tiene cuatro colores.

Las máquinas expendedoras son un gran invento que nos salva en muchas ocasiones. Seguro que en más de una dura jornada de trabajo o de estudio te has tomado un descanso para sacar de alguna de ellas una bebida o algo para picar. Sin embargo, aunque son las más populares, no solo las hay de café, de refrescos, de agua, de chocolatinas o de frutos secos.