“Al presidente le han abierto los ojos estos días”, dijo un alto empleado del Real Madrid el pasado lunes al referirse a lo acontecido en el equipo blanco el último fin de semana, un sábado marcado con sangre y que para algunos, unos cuantos, terminó entre efervescencias. Cristiano Ronaldo está señalado. Los treinta años recién estrenados por el ‘Balón de Oro’ tienen un antes y un después. Florentino Pérez quiere hacer caja, y no desea que su penúltimo galáctico se marchite y deje vacío los bolsillos del club.