Sujetándolas con fuerza por sus correas y rascándoles el lomo para que se calmaran, Daniel Manteiro, director de Recursos Humanos de la multinacional Jenkins&Co, se ha presentado esta mañana a las oficinas con dos hienas de considerables dimensiones a las que ha puesto el nombre de “Convenio” y “Finiquito”, según han informado fuentes cercanas a la multinacional. “Las ha atado dejado atadas cerca de la cafetera así que nadie se ha atrevido a tomar café hoy”, ha informado uno de los trabajadores.

Chamangeni Zulu es un muchacho africano que ha sufrido en sus propias carnes -nunca mejor dicho- las consecuencias de ser extremadamente supersticioso. Un brujo le dijo que “la mejor manera de hacerse rico era sacrificar partes de mi cuerpo” y, como aspiraba a disfrutar de los pequeños placeres de la vida que proporciona el dinero, decidió hacer caso a tan peculiar consejero, en un alarde supremo de ingenuidad. Pobre Chamangeni, con esa cara de buena gente que tiene…

Los responsables del zoológico Maruyama en la ciudad de Sapporo (Japón) ha admitido que llevan intentando aparear a dos hienas macho –de nombres Kami y Kamutori– cuatro años después de haber pensado erróneamente que uno de ellos era hembra, informa Itv. Una prueba genética ha ayudado a revelar el verdadero sexo de Kami. Un comunicado del zoo explica que "los genitales externos del varón y hembra son similares", por lo que la identificación del sexo "es muy difícil".

Vídeo de un hombre y una hiena jugando.

La última serie documental sobre el mundo animal de la BBC presentada por David Attenborough, Dynasties, sigue dando que hablar con sus impactantes imágenes. El domingo los espectadores estaban en vilo con el final que le esperaba a un león frente a 20 hienas. Este fue el desenlace.

Extrañas creencias o ingenuidad es lo que ha llevado a Chamangeni Zulú, un hombre de unos 24 años y natural de Malawi, a sacrificar sus genitales para hacerse millonario. Según recoge el diario «Mirror», todo sucedió cuando el joven llegó a Zambia y se puso en contacto con un brujo que le indicó que la mejor manera de hacerse rico era sacrificar partes de su cuerpo.

Al final el hipopótamo perdió la paciencia

Una jauría de perros salvajes arrebató a un leopardo el impala que acaba de cazar y, cuando parecía que se iban a dar un festín, aparecieron dos hienas y se hicieron con esa presa. Varios visitantes Parque Nacional Kruger de Sudáfrica grabaron y comentaron toda la escena, que comenzó cuando un licaón acechó al felino mientras trataba de llevar al antílope hasta un árbol. Otros cánidos se acercaron, el félido tuvo que subir a una rama y el impala, que aún estaba vivo, intentó escapar, pero no logró su objetivo.

De: hiena Andrés. Para: hiena Nacho, hiena José Luis, hiena Enrique, hiena Juanjo. Mañana, en la gacela muerta junto al lago, comida de negocios.