Este gráfico muestra como se distribuyen los tipos de asesinatos por continentes, entre armas de fuego, armas blancas y otro tipo de muertes. Realmente parece que los europeos somos de lo más creativos, ya que tenemos mucho más difícil (por suerte!) el acceso a armas de fuego. Destacar que en australia la tasa de asesinato disminuyó más del 50% después de que en 1996 introdujeran varias prohibiciones en el uso de armas de fuego.

Siempre hay una primera vez para todo, y en Internet también. La primera foto subida, la primera cuenta de correo, el primer robo de identidad, la primera extorsión a un usuario, el primer intento de secuestro, el primero intento de suicidio… y finalmente el primer homicidio. Ocurrió hace más de 20 años.

Una embarazada de 20 años de edad ha sido acusada de homicidio involuntario después de que fatalmente le dispara a su novio el lunes durante una "broma" de YouTube que salió mal, de acuerdo con la policía y miembros de la familia. Monalisa Pérez le disparó a Pedro Ruiz III en el pecho desde un metro de distancia con una pistola Desert Eagle de calibre .50 mientras grababan el truco con dos cámaras.

En la localidad de Mifune (Japón), una investigación sobre “intento de homicidio” de una anciana ha señalado como principal sospechoso a un ‘lindo gatito’, tras una exhaustiva investigación.

Todo empezó como un juego entre padre e hijo, a ver quién daba la bofetada más fuerte. Malcolm Callender, de 48 años, ex oficial del ejército británico, animó a su hijo Ewan, de 19, a que le devolviera «con todas sus fuerzas» la bofetada que le acababa de dar a su vástago en plena calle de Reading, Reino Unido. El hijo siguió las órdenes de su padre y derribó a Malcolm de un bofetón, provocando que se golpeara con la cabeza en un bordillo y muriera en el hospital al día siguiente por una «lesión cerebral catastrófica».

Una mujer de Ohio ha sido condenada por homicidio involuntario después de que su cónyuge fuera encontrado muerto minutos después de haberle practicado sexo oral. Annabelle Gaston, de 28 años, fue detenida el año pasado tras llamar al 911 cuando su marido, Irwin Gaston, de 31 años, sufrió una parada cardíaca mientras aparentemente se asfixiaba hasta morir.