Marta Sánchez, de 52 años, ofreció un concierto en la localidad de Torrelavega, Canttabria, cuando sufrió un accidente con su vestuario. El tirante que sostenía su vestido se rompió, dejando en evidencia la parte superior de su cuerpo, cubierta solo con un body transparente. En vez de entrar en pánico, la cantante española se lo siguió adelante con el show como toda una profesional y el sonido de su voz siguió sonando por los altavoces.