A un lado la historia y al otro el precipicio. Así se presenta la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones entre el París Saint-Germain y el Real Madrid, con ligera ventaja para los madridistas por el 3-1 de la ida y con los franceses desprovistos de su máxima estrella, el brasileño Neymar. La historia quedará por escribir para el vencedor, porque el camino hasta el trofeo será todavía largo, pero el precipicio es seguro para quien quede apeado, ya que Europa es para ambos el único objetivo que les permite salvar la temporada, {0