A la mayoría de la gente no le gusta la publicidad. Es comprensible. Al parecer, desde dentro de la industria, hemos estado trabajando para que el gran público la odie. Y lo hemos conseguido. Se han hecho trabajos aburridos o, simplemente engañosos, como en todas las profesiones. Pero no en todas se empeñan en que suframos una y otra vez todo aquello que no nos gusta.

Si alguna vez has pensado que las canciones que más suenan a tu alrededor están hechas con el mismo molde, la técnica de la minería de datos ha confirmado tus sospechas. Conectar la radio y escuchar la misma canción al son de la cual te tomaste una copa el sábado pasado y el otro y el otro… ¿o quizá no era la misma música? Desde luego, las canciones de moda parecen seguir un patrón en sus ritmos y acordes que propicia que nos recuerden poderosamente entre sí.