Mucho antes de las redes sociales, los vídeos en línea y la mismísima Web, los acertijos requerían llamadas por teléfono, notas escritas a mano, y una enorme paciencia. Incluso podían adoptar el formato de un libro, quemando cerebros por millones, durante años enteros. Ese fue el caso de MAZE, una publicación del año 1985, que prometía la suma de diez mil dólares a quien fuera capaz de resolverlo…

Tan sólo seis años tenían los estudiantes chinos que se enfrentaron en el examen de admisión de un colegio de Primaria en Hong Kong al acertijo matemático que está dando la vuelta al mundo. Los niños tenían sólo 20 segundos para resolver el enigma, que constituía la pregunta 21 de su examen: ¿en qué plaza de parking está aparcado el coche de la ilustración?

“La compañía más fiable para la consigna de cartas y paquetes de Reino Unido”. Así reza la web del servicio de correos británico Royal Mail, fundado en 1516 y uno de los mayores orgullos de los ingleses. Sin embargo, el diseñador James Addison decidió retar a tan noble institución poniendo las cosas difíciles a sus trabajadores. Así, comenzó a enviar cartas en las que la dirección del destinatario venía cifrada con diferentes acertijos, juegos visuales, de palabras… De este modo, Addison puso en más de un apuro a los empleados de Royal Mail.

El sencillo acertijo que casi todo el mundo responde mal (y explica cómo pensamos). La tarea de selección de Wason es un problema de lógica que ha intrigado a los psicólogos desde hace 50 años. En realidad, es fácil acertar, pero muy poca gente lo logra a la primera.