El protagonista de esta historia es Andrew O’Clee, un británico de Surrey que se casó en 2008 con su primera pareja, Michelle y, mientras tenía una relación supuestamente idílica con ella, se cruzó en su camino Phillippa. Pues ni corto ni perezoso, en lugar de romper el primer enlace, decidió que lo mejor era convivir con ambas. Su primera esposa descubrió un vídeo en la Red del ‘bígamo Andrew’ realizando el famoso Ice Bucket Challenge. Ahora ha sido condenado por bigamia y se enfrenta a una pena de ocho meses de prisión.

Estando en una cárcel de Richmond, Frank E. Blake recibió la visita de su segunda y tercera esposas y se descubrió que se había casado antes de divorciarse. Investigando más descubrieron que también se había casado con su segunda esposa antes de divorciarse de la primera. El hombre aseguró que no sabía que eso era delito y no negó los hechos, con lo cual se le ha icnrementado la condena debido a los nuevos cargos.

Mantengo, desde hace unos días, una relación epistolar, a través de correo electrónico, con dos mujeres a las que no conozco, de las que carezco de la más mínima información acerca de su edad y aspecto físico, renuentes que son a la hora de enviar una foto. La cosa empezó cuando publiqué un artículo en la red acerca de las variaciones regionales del tamaño del clítoris, destacando las grandes dimensiones del órgano en las mujeres pirenaicas y las pequeñas dimensiones del mismo en las mujeres andaluzas, en particular en las de las provincias...