Cualquier programador sabe que dividir un número por cero es una forma sencilla de provocar un error de ejecución en el programa, que normalmente nos devuelve un sonrojante "Error: Divide by zero" y se detiene, representando internamente un facepalm virtual que nos avergüenza como desarrolladores y que nos hace mirar por el rabillo del ojo ante el temor de que un compañero observe nuestra cagada y se ponga en modo Nelson, señalando la pantalla con el dedo: "Ha, Ha".