No solo las mujeres adornan sus genitales con piercings. También existe una serie de piercings para el hombre, que se suelen hacer en el pene o en el escroto. A menudo puede resultar difícil de entender por qué alguien querría perforarse el pene. Tan solo la idea de que un trozo de metal atraviese el pene y recorra la uretra puede hacer a más de uno estremecerse. Sin embargo, algunos hombres aceptan el dolor que esto produce y deciden hacerse un piercing genital.