Para la Alianza era importante proporcionar una asistencia médica de alta calidad para sus integrantes y por tanto era prioritario llevar esta atención a cualquier lugar donde se tuviera presencia. Por un lado no se podría permitir la pérdida de su personal entrenado y por otro lado ayudaba a la moral saber que si se caía herido, se tenía la seguridad de ser atendido con los más sofisticados equipos clínicos. De esa manera, cuando la Redención entró a formar parte de la Alianza Rebelde se pensó en modificarla y convertirla en un hospital.