En estos tiempos de liberación sexual, cada cual vive su intimidad a su gusto y gana.Aunque algunos aún se escandalicen, la realidad es que son muchos los que aseguran sentir un placer particular cuando se lanzan a una aventura en específico: el terminar en la cama luego de la primera cita.Este “sexo exprés” libre de compromiso es ideal para unos, pero otros -incluidos los especialistas- aseguran que es la receta para el fracaso si lo que se busca es entablar una relación seria en el futuro.

Juan Luis Corcobado encontró en el BOE un texto que supera a la ficción, como suele suceder.

Andrés Bralinga, de Valladolid, ha descolgado el teléfono por error esta mañana respondiendo así a una llamada promocional de la compañía Jazztel. La operadora, a la que nadie ha atendido nunca en los tres años que lleva trabajando para la empresa, ha tardado cinco segundos en reaccionar y, al oír la voz del cliente al otro lado del auricular, ha sido incapaz de recordar el motivo de su llamada.

—¿Por qué has conducido así, idiota? ¡Podríamos habernos matado! —Peor que eso, monsieur. Podríamos haber sido capturados. —¿Capturados? ¿Por quién? ¿Por esos hombres con los que hablaste? —No son hombres, monsieur. Son cuerpos muertos. —¿Muertos? —Sí, monsieur… ¡zombis! Este breve diálogo que acaban de leer es la primera mención a los zombis en un largometraje de ficción. Hace ya ochenta y tres años de aquello. Ahora están en todas partes. Muertos vivientes, infectados, cadáveres andantes, devoradores de cerebros…

A las 9:05 de esta mañana ha tenido lugar la primera llamada del comercial de Jazztel tras el parón vacacional, retrasándose seis minutos respecto al año pasado y marcando como siempre la reincorporación de los españoles a la rutina.