Muchos españoles que han ido a Finlandia hablan de las cosas que echan de menos de su tierra... Pero, ¿qué es lo que no echarán en falta? Esta es una selección de algunas de las cosas que este país nórdico tiene y que se puede sobrevivir con eso.

Twitter de Joseph Willits con una foto donde se muestra la perculiar situación del local de partido britanico UKIP

Cuántas veces habré oído hablar en documentales, reportajes o artículos de internet sobre este elemento tan idiosincrático de la cultura finlandesa. Se dice que hay saunas suficientes en el país como para meter en ellas a toda la población. O sea, hablamos de más de dos millones de saunas para poco más de cinco millones de habitantes, lo que convierte a este elemento del hogar en algo que los finlandeses prácticamente llevan en su ADN.

Muchos de nosotros pasamos algún tiempo haciendo ejercicio en el gimnasio o compitiendo en atletismo. Hay ambientes donde encontramos desnudos masculinos. Esta es una parte natural de ser un hombre. No te avergüences de cómo Dios te hizo, sino que abraza esto como una oportunidad para sobresalir. Sin embargo, dentro de estos espacios reducidos, es absolutamente vital que sigas la etiqueta adecuada.

Sin arma, esposas, placa policial… ni por supuesto ropa, un policía sueco realizó una detención el pasado 29 de marzo, al darse cuenta de que el hombre desnudo que estaba a su lado en una sauna era un prófugo de la justicia. ¡¡¡Un arresto a calzón quitado!!!

Uno de los sectores que tampoco se ha escapado de los efectos de la pandemia del coronavirus ha sido la industria del sexo. Son muchos los locales donde se practica el intercambio sexual, desde prostíbulos, hasta clubs de intercambios de parejas o saunas masculinas, entre otros. Mueven mucho dinero y una cantidad importante de personas que, a día de hoy, están a la espera de unas reaperturas que ni los mismos propietarios saben a ciencia cierta cómo afrontar. Otro de los espacios concurridos por gais son las saunas de intercambio sersual.

Es un día nublado en Berlín y estoy sentada en una pequeña sala con paneles de madera con 30 personas, hombres y mujeres.... completamente desnudos. La temperatura se eleva a más de 95 grados centígrados. Aunque estoy metida como una sardina en una habitación no muy grande con otras personas sin ropa, el hecho de estar desnuda es lo último que tengo en mente mientras sonrío y soporto el calor. La llamada infusión es un punto culminante de la experiencia de la sauna.

Pedro y la trama de las saunas en la guarida del lobo. Nosotras tambien estamos profundamente enamoradas de nuestras parejas, hijos y familia y no has tenido las más mísera sensibilidad. Pedro, cierra la puerta al salir, gracias.