Tomo prestado este tuit, sin ánimo alguno de escandalizar o ridiculizar, dado que se trata tan solo de uno más de los ejemplos de buenas prácticas pedagógicas en una clase actual. Vaya por delante que la maestra y psicopedagoga que ahora mismo está escribiendo estos renglones recibió una tremenda reprimenda por parte de uno de estos equipos directivos cuando trató de que sus alumnos aprendieran las tablas de multiplicar... (¡sí, de memoria!).
