Parece que en el mundo aún no se han encontrado algo más encantador e infinitamente conmovedor, que la relación entre padres e hijas. El hecho de que los tiempos han cambiado, haciendo que los hombres, por lo general parcos en emociones,puedan expresar sus emociones llevando a sus pequeñas hijas en brazos, meciéndolas en el columpio, acompañandolas a dormir, o simplemente pasear con ellas..