Cuando se dibuja lo que debería ser la huella de un oso panda mucha gente recurre al azar, dibujando por lo general huellas que en nada se parecen a las que dejan cuando caminan. En realidad las huellas de un oso panda poseen 6 dedos, 5 de ellos son frontales, siendo el sexto el pulgar que normalmente usan para agarrar el bambú del que se alimentan, ya que sus zarpas tienen la doble función de mano y pie.

Retrato de la expresión de un oso panda antes de comer bambú.

Una cría de oso panda quiere descubrir lo que hay en el foso de un zoo y para ello se deja resbalar hasta él pese a que los cuidadores intentan impedirlo ( www.youtube.com/watch?v=iEQK8bB0hYE ), finalmente una vez que vio que no hay nada interesante intenta salir, con la ayuda de los cuidadores que le tienden la mano para que pueda trepar mejor.

Yang Yang (el macho) falla miserablemente y es humillado por Lun Lun por su falta de práctica.

Fotos de Yao Ming con un oso panda pequeño.

El blog historiasdechina.com nos hace un repaso sobre la presencia de los pandas en la cultura tradicional china y su recorrido hasta convertirse en símbolos de la protección medioambiental.

Tres osos panda juegan entre si, son muy trastos.

Mamá panda juega con su hijo en un zoo.

Los osos panda cuentan con numerosas vocalizaciones con diferentes significados, unos científicos están estudiándolas con la intención de conocerlas y saber su significado en lenguaje humano. El “diccionario” elaborado por los científicos revela que para expresar que tienen hambre, los pandas emiten un sonido que vendría a transcribirse como “yi-yi”, mientras que para transmitir su enfado sueltan un “guau-guau” similar al ladrido de un perro que podría interpretarse, según Zhang Hemin, director del centro de Sichuan, con una advertencia del tipo “fuera de mi territorio”.

Preciosa foto de Xiao Liwu comiendo bambú, ahora pesa 111 lbs, unos 50 kg.