El 15 de junio de 2011, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, tuvo que acceder en helicóptero a la Cámara mientras cerca de un millar de personas convocadas por el 15-M ocupaban los accesos del Parlament para evitar que se celebrase la votación de los Presupuestos autonómicos, que incluían duros recortes. Los disturbios acabaron con seis detenidos, 45 heridos leves, 18 de ellos mossos. En 2012 comenzaba el procès.

Terminado el ciclo del 15-M a la formación y primer desarrollo de Podemos, debemos plantearnos si la izquierda institucional en Euskal Herria se contenta con el gobernismo del Estado junto al PSOE o abre vías de organización y ruptura con el actual régimen.

Probablemente Twitter no sea la red social más usada del mundo, pero sin duda es una de las más influyentes. El simple hecho de que los líderes políticos mundiales se encuentren entre las personas con más seguidores en esta red, ya demuestra lo que significa tener repercusión en Twitter. Influyente en la Primavera Árabe, el 15M, campañas electorales de las grandes potencias mundiales... Twitter se ha convertido el sitio donde se conoce a las personas.

Una colección de instantes sueltos para recuperar el nacimiento de un fenómeno que ha marcado el debate político durante diez años

Un certero análisis sociológico de qué ha ocurrido en Madrid y cuáles son las claves para que el trumpismo no se propague por el resto de España.

Del 15M a las instituciones. Ese es el camino que se ha marcado Rita Maestre, concejala en el Ayuntamiento de Madrid y portavoz del grupo municipal Más Madrid, que dice entender la política como «la extraordinaria capacidad colectiva de cambiar las cosas, de pensar en futuros y horizontes mejores y de aplicarlos en común» sin tener, según explica, «religiosidad alguna con un proyecto político si este deja de ser una herramienta útil».

Hace 10 años, los Mossos desalojaron la acampada del 15-M en Plaça Catalunya. 9 años después, el TSJC dictaminó que las cargas fueron injustificadas y condenó la cabeza del dispositivo.

Estuve en Sol desde la segunda noche de acampada. Tenía 18 años y allí decidí que quería estudiar Ciencias Políticas. Pregunté a los cielos del centro de Madrid que "si somos el futuro, ¿por qué nos dan por culo?". Grité que "PSOE y PP la misma mierda es". Viví la mayor lección de solidaridad de mi vida: me vi envuelta entre cartones, lonas, tiendas de campaña e ilusión. Sobre todo ilusión: veníamos para quedarnos. Un montón de jóvenes despertamos y contagiamos a toda España. Para quejarnos. Para cambiar el mundo.

Regresa la izquierda de los Clinton de provincias, la izquierda de la sección de Vida y Estilo de El País que confunde el arte con diseño de interiores y el ecologismo con la jardinería, una izquierda que tiene fobia a ser identificada con lo popular

"La excepción española consistió en que tras un brutal atentado yihadista la mayoría de votantes no cerró filas con el Gobierno, sino que primero lo cuestionó y después lo derribó."