Con Wall Street cabalgando sobre la zona de máximos históricos, muchos inversores ya están mirando a Europa con mejores ojos ante la posibilidad de tener un mercado con un mayor recorrido y con menores riesgos a la baja a medida que el Viejo Continente ha limado asperezas entre sus integrantes y la economía vuelve a dinamizarse. La bolsa americana ha comprado el mejor de los escenarios y obviado algunos riesgos importantes como las elecciones del próximo mes de noviembre o un recrudecimiento de las tensiones comerciales con China.