En video: Archax, el ‘Transformer’ de 2,7 millones de dólares fabricado en Japón

Se trata de un robot pilotable de 4.5 metros de altura y 3,5 toneladas de peso

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Es una máquina de enormes dimensiones con sus 4,5 metros de altura y un peso de 3,5 toneladas de hierro, cables y chips distribuidos en un sistema tipo centauro.

La empresa Tsubame Industry ha creado un robot llamado ARCHAX, una imponente máquina inspirada en la cultura mecha japonesa surgida de series como Gundam, Mazinger Z o Evangelion; producciones en las que se utiliza un vehículo de gran tamaño que debe ser tripulado por un piloto humano para su activación.

Algo que replica esta mole que mide 4.5 metros de altura y tiene un peso de alrededor de 3.5 toneladas de hierro, cables y chips distribuidos en un sistema tipo centauro. Además, incluye una cabina en el pecho desde donde se puede controlar el robot usando dos joysticks. Aunque esto no impide que el ARCHAX pueda ser empleado de forma remota.

Cuenta con cámaras externas que muestran imágenes en directo a los monitores de la cabina y esto permite que se pueda desplazar. Y su construcción se basa en cuatro patas de apoyo que están articuladas y soportan el torso robotizado, aunque su forma de moverse es gracias a un sistema de cuatro ruedas.

Yoshida Ryo, un emprendedor de apenas 25 años, es quien está detrás del proyecto, el cual busca vender cinco unidades a personas ricas, por unos 400 millones de yenes (2.75 millones de dólares) cada uno.

Especificaciones del ARCHAX

Se trata de un enorme robot, que imita los movimientos humanos. (nhk.or.jp)
Se trata de un enorme robot, que imita los movimientos humanos. (nhk.or.jp)

ARCHAX se erige sobre un chasis robusto, una combinación de aleación de hierro y aluminio, que brinda estabilidad y resistencia a este coloso mecánico. Su exterior, por otro lado, se compone principalmente de plástico reforzado con fibra (FRP), un material que ofrece una combinación ideal de ligereza y durabilidad.

A primera vista, la cabeza puede parecer una gigantesca cámara, pero la realidad es mucho más intrigante. Las imágenes que alimentan la vista del piloto provienen de una sorprendente colección de 26 cámaras estratégicamente colocadas en diversas partes del robot. Estas se sincronizan y se presentan en varios monitores dentro de la cabina, brindando al operador una visión panorámica y completa del entorno circundante.

El panel de control del ARCHAX es una obra maestra de la ergonomía. Su diseño se asemeja al de la maquinaria que se utiliza en la construcción, lo que permite a los operadores sentirse cómodos y familiares con los controles. Dos joysticks, pedales y una pantalla táctil forman parte de esta consola de mando, brindando un control preciso y completo sobre las acciones del mecha.

El robot cuenta con una cabina central para que un piloto pueda controlar esta maquina. (nhk.or.jp)
El robot cuenta con una cabina central para que un piloto pueda controlar esta maquina. (nhk.or.jp)

En cuanto a su movilidad, ofrece dos modos distintos. En modo de pie, este gigante mecánico puede desplazarse a una velocidad constante de 2 km/h, lo que le permite moverse con seguridad y estabilidad. Sin embargo, su capacidad para emocionar se encuentra en su modo de conducción, donde el ARCHAX puede acelerar y alcanzar una impresionante velocidad de hasta 10 km/h. Mientras la seguridad es una prioridad clave en el diseño.

El robot puede inclinarse hasta 20 grados en modo de pie y 30 grados en modo de conducción para evitar situaciones peligrosas que puedan resultar en caídas, en caso de que estos límites se superen, un sistema de seguridad automatizado se activa de inmediato para desactivarlo y así prevenir accidentes graves.

Los brazos mecánicos del ARCHAX son verdaderamente versátiles, con cinco dedos móviles que permiten una amplia gama de acciones y manipulaciones. Sin embargo, la capacidad de carga está limitada a 15 kilogramos por razones de seguridad, garantizando que las operaciones se realicen de manera segura y controlada.

La robótica es otro de los campos de la tecnología que junto a la inteligencia artificial sigue en ascenso, y Japón es uno de los países que no quiere perder el protagonismo. Una muestra es este robot humanoide de gran tamaño, que cuenta con una cabina y se maneja con dos joysticks.

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