Las entrevistas de trabajo para programadores se han vuelto ridículamente difíciles (y tal vez inútiles)

Las empresas tecnológicas eran famosas por mimar a sus trabajadores pero, tras los despidos masivos, la cultura del sector ha cambiado.
Mujer sosteniendo una laptop de cabeza junto a aros de fuego
Foto-Ilustración: ANJALI NAIR; GETTY IMAGES

Las entrevistas de trabajo para puestos de tecnología, especialmente los relacionados con la programación, son cada vez más difíciles desde que arrancó la ola de despidos masivos en las grandes empresas del sector. No solo eso: las entrevistas parecen enfocadas en habilidades y conocimientos que, probablemente, ya no sean tan relevantes en la era de ChatGPT.

En 2022, agotada por la pandemia y tras cinco años en una empresa de almacenamiento en la nube, Catherine decidió que era hora de tomarse un descanso. Catherine, quien pidió que no se revelara su nombre completo debido a la delicada naturaleza de la búsqueda de empleo, tenía ahorros suficientes y una pareja con seguro médico. Pasó cinco meses recorriendo a pie los 3,000 kilómetros de la ruta Pacific Crest Trail. A finales de 2023, tenía todo listo para buscar otro trabajo de ingeniería de software. Pero la búsqueda de trabajo resultó más dura que la caminata.

En una entrevista reciente, Catherine recibió una tarea para llevarse a casa: crear una aplicación de escritorio desde cero, conectarla a una maqueta de un sistema backend y documentar exhaustivamente cada paso. Después de pasarse todo el día codificando y seguir sin completar la tarea, retiró su solicitud de empleo. “Si la empresa me hubiera pedido que añadiera una nueva función a una aplicación en ese plazo, habría tenido más sentido”, dice Catherine. “Pensé: quizá esto sea una señal”.

Era una señal de cómo la industria tecnológica ha hecho que las entrevistas técnicas sean más punitivas, parte de un retroceso más amplio de la famosa cultura de Silicon Valley favorable a los programadores. Tras una oleada de contrataciones pandémicas, las empresas tecnológicas dieron marcha atrás en 2022, cuando empezaron a subir los tipos de interés. Ahora, los directivos han convertido el proceso de contratación para puestos técnicos en una especie de puño de hierro. Atrás han quedado los días en que los responsables de RRHH de Google provocaban a los candidatos con ingeniosas adivinanzas y los ingenieros de Silicon Valley conseguían fácilmente trabajos con salarios iniciales de seis cifras.


Persona concentrada frente a la computadora
Shikhar Sachdev quería desvelar qué hacía que el proceso fuera tan agotador, así que pasó 11 horas rellenando solicitudes. Ahora tiene consejos tanto para quienes buscan trabajo como para quienes contratan.

Casi una docena de ingenieros, directores de recursos humanos y empresarios que han hablado con WIRED describen un entorno en el que los aspirantes a puestos técnicos se ven sometidos a duros filtros. Las pruebas de escritura de código para llevar a casa solían ser poco frecuentes y solo se realizaban si el empleador necesitaba convencerse un poco más. Ahora, los entrevistados reciben con regularidad proyectos que se describen como de solo dos o tres horas, pero que requieren días de trabajo.

Los ejercicios de escritura de código en vivo también son más intensos, dicen los conocedores del sector. Un solicitante de empleo describió una experiencia en la que un director de ingeniería le dijo durante una entrevista: “bueno, vamos a crear una aplicación de lista de tareas ahora mismo”, un proceso que normalmente llevaría semanas.

Correos electrónicos revisados por WIRED muestran que, en una entrevista para un puesto de ingeniería en Netflix, un reclutador técnico pidió que un candidato presentara una evaluación del proyecto de tres páginas en 48 horas, todo ello antes de la primera ronda de entrevistas. Un portavoz de Netflix dijo que el proceso es diferente para cada puesto y no quiso hacer más comentarios. Un correo electrónico similar de Snap describía un proceso de entrevista de seis partes para un posible candidato a ingeniero, con una duración de una hora cada parte. Un portavoz de la compañía dice que su proceso de entrevistas no se transformado como resultado de los cambios en el mercado laboral.

“La balanza del poder ha vuelto a inclinarse hacia los empleadores, lo que ha endurecido la contratación”, dice Laszlo Bock, que dirigió la contratación en Google como vicepresidente senior de operaciones de personal durante 10 años y ahora es asesor en la empresa de capital riesgo General Catalyst.

Según Bock, el cambio se debe en parte a los despidos masivos: las empresas tienen más capacidad para sacar músculo en un mercado laboral más tenso. Pero también hay un cambio psicológico más amplio. “Después de años de mimar a los trabajadores tecnológicos, de 'traigan todo su ser al trabajo' y 'trabajen desde cualquier sitio', ahora los ejecutivos están sobrecompensando en la otra dirección”, afirma.

Para los programadores que buscan trabajo, todo esto se traduce en confusión, choque cultural y horas de trabajo gratis. Buzz Andersen, que ha desempeñado funciones de ingeniería en Apple, Square y Tumblr, se ha lanzado de nuevo al mercado laboral. El mes pasado señaló en Threads: “Las entrevistas de trabajo en el sector tecnológico han alcanzado últimamente un nuevo nivel de absurdo”.


Varias pilas de papel blanco con un solo bolígrafo apoyado sobre una de las pilas
Servicios con base en inteligencia artificial como LazyApply facilitan el trabajo de las solicitudes de empleo, ayudando a un programador a optar a 5,000 puestos. Pero pueden cometer errores, y algunos reclutadores desprecian la tecnología.

Olimpiadas de escritura de código

Se calcula que el año pasado fueron despedidos 260,000 trabajadores de 1,189 empresas tecnológicas, según un rastreador de despidos actualizado en tiempo real llamado Layoffs.fyi. Y los despidos han continuado en 2024, forzando un exceso de talento en un mercado ya de por sí competitivo. En lo que va del año, se ha despedido a unos 41,000 trabajadores del sector tecnológico.

Por supuesto, no todos los trabajadores tecnológicos que pierden su empleo son ingenieros. A menudo se sigue considerando a los ingenieros como una clase privilegiada dentro de las empresas tecnológicas y de la economía en general. Suelen ser la clase de trabajadores mejor pagada solo por debajo de los directivos de las empresas tecnológicas. Aline Lerner, que dirige una popular plataforma de prácticas de entrevistas llamada Interviewing.io, cree que el número total de despidos de ingenieros el año pasado se acercó a los 15,000.

Los datos de Interviewing.io respaldan las afirmaciones de los solicitantes de empleo de que el listón de las entrevistas técnicas ha subido de forma cuantificable. Interviewing.io pone en contacto a personas dispuestas a pagar 225 dólares o más por practicar entrevistas con gestores de contratación experimentados. Estos gestores realizan simulacros de entrevistas y luego proporcionan comentarios detallados. En los últimos ocho años, la empresa de Lerner ha registrado miles de calificaciones de estos encuentros. Los entrevistados son calificados no solo en sus entrevistas técnicas, sino también en las de comportamiento, que se centran en la resolución de problemas y la comunicación.

Según Lerner, desde 2022, conseguir un visto bueno en las entrevistas técnicas se ha vuelto más difícil: “Es una tendencia muy clara”, afirma, “y no se trata solo de las entrevistas en algunas grandes compañías. Está ocurriendo en muchas empresas tecnológicas”.

En Blind, una aplicación anónima de chismes en la que la verdad puede ser elástica pero las tendencias del sector suelen salir a la luz, algunos trabajadores de departamentos tecnológicos afirman que las entrevistas parecen “prácticamente imposibles”. Un usuario escribió a principios de febrero que el listón para ser contratado en una de las grandes empresas tecnológicas son “dos [pruebas] LeetCode de nivel medio/duro en 40 minutos y la mayoría de mis amigos reprobaron”, en referencia a una plataforma de programación en línea muy utilizada.

Otro trabajador se quejaba en Blind de que prepararse para las preguntas de LeetCode requiere “cientos de horas” de preparación. “¿Por qué se espera que hagamos las olimpiadas de la codificación para cada empresa que quiere entrevistarte?”, cuestionaba. Un ingeniero que llegó a ser directivo en Dropbox y ahora lo es en el sector de las telecomunicaciones cuenta a WIRED que, en su propia experiencia pasada de búsqueda de empleo, se sintió obligado a recopilar y escribir más de 100 páginas de material de código y posibles preguntas antes de las entrevistas.

Para algunas personas que intentan contratar talentos tecnológicos, sondear a fondo a los posibles contratados puede parecer una necesidad, independientemente de cómo esté el mercado laboral. “Cada contratación es crucial para nosotros. Solo tenemos 14 personas”, dice Jessica Powell, una ex empleada de Google que ahora es CEO de la startup de IA AudioShake.

Pero para los candidatos a los que se les pide que demuestren su destreza en el código una y otra vez en las entrevistas, el proceso puede empezar a dar la sensación de que se está perdiendo el objetivo. “Si quisieras contratar a un neurocirujano –no es que lo que hacemos sea neurocirugía–, querrías a alguien que fuera un especialista probado en su campo”, dice Buzz Andersen, “no pasarías el tiempo de la entrevista preguntando a alguien sobre la química que estudió en su primer año de universidad”.


Las mentoras de Endeavor Mariana Castillo, Karla Berman, Françoise Lavertu en el Cracks Summit
¿Cómo crear negocios alrededor de las nuevas tecnologías? Esta es una pregunta a responder en la primera edición del Mercedes-Benz Cracks Summit, presentado por American Express, un foro que ofrece las últimas tendencias en el ecosistema empresarial.

Asistencia artificial

La contratación de técnicos –como tantas otras cosas en el sector– también se ha visto transformada por el reciente auge de la IA generativa. Las personas especializadas en este campo están más solicitadas que nunca, pero a veces a expensas de ingenieros que no están tan capacitados en este campo. Las técnicas de IA se aplican cada vez más en áreas en las que antes el aprendizaje automático no era relevante.

“Ahora se contrata a científicos de datos para hacer gran parte del trabajo para el que antes se contrataba a ingenieros, en parte porque hay un solapamiento real en los conjuntos de habilidades”, afirma Bock, ex vicepresidente sénior de Google.

Como era de esperar, los solicitantes de empleo utilizan ahora la IA para acelerar su búsqueda de trabajo e incluso para hacer trampas en las entrevistas. El otoño pasado, un video de TikTok con más de 100,000 “me gusta” mostraba cómo un candidato con “cero conocimientos de IA” podía leer directamente de un guión generado por ChatGPT durante una entrevista en video para un puesto de ingeniero. En otro video publicado en YouTube, un programador muestra una extensión de navegador ChatGPT que ayuda a alguien a responder rápidamente a una pregunta de una entrevista sobre si Javascript es un lenguaje de un solo hilo o multihilo.

Estos trucos podrían obligar a las empresas tecnológicas a reevaluar sus procesos de entrevista, afirma Lerner, de Interviewing.io. El equipo de Interviewing.io publicó los resultados de un experimento que se realizó recientemente con entrevistados que utilizaban ChatGPT durante pruebas de codificación en directo. A los entrevistadores simulados no se les dijo que se utilizaría ChatGPT, mientras que a los entrevistados se les dieron instrucciones explícitas de utilizar ChatGPT para conjuntos de preguntas de LeetCode, así como algunas preguntas personalizadas. (Interviewing.io no graba video durante sus entrevistas simuladas, por razones de privacidad).

De las 32 entrevistas incluidas en los resultados finales, ni una sola persona del lado entrevistador fue capaz de sospechar que la persona del otro lado estaba utilizando ChatGPT para “hacer trampas”.

Lerner espera que la amenaza de la IA ayude a las empresas a replantearse su enfoque de las entrevistas. “Muchas de estas empresas tecnológicas no hacen más que reutilizar las mismas tácticas una y otra vez, y se ha vuelto ridículo. Creo que con la llegada de ChatGPT, las empresas van a tener que alejarse de eso y empezar a hacer preguntas más significativas”.

Andersen, que hace poco trabajó en una aplicación de club de lectura llamada Fable, acaba de conseguir un nuevo empleo. Se arriesgó durante el proceso de la entrevista y se negó cuando la empresa le pidió que realizara pruebas en Coderpad, una plataforma de pruebas como LeetCode. Afortunadamente, su nueva empresa estaba dispuesta a hacer una evaluación cara a cara con su nuevo jefe.

Catherine también ha decidido que no tiene disposición a perder el tiempo con engorrosas evaluaciones en entrevistas. En su lugar, se está centrando en pequeñas empresas que, desde el principio, cree que se adaptarán mejor a sus aptitudes. La competencia por los puestos de ingeniería bien pagados en empresas del nivel de Facebook, Amazon, Apple y Netflix es demasiado grande: “He estado filtrando mucho por empresas más pequeñas en las que la cultura parecía buena”, dice.

Aún no ha conseguido su próximo trabajo, pero ha hecho entrevistas en tres sitios. Hasta ahora, dicen, “las vibras son sorprendentemente buenas”.

Artículo originalmente publicado en WIRED US, adaptado por Amira Saim.