Los desarrolladores de juegos afectados por el nuevo modelo de precios de Unity están contraatacando. Un colectivo de desarrolladores de 19 empresas, en su mayoría con sede en Europa y que desarrollan principalmente juegos para móviles, ha publicado una carta abierta instando a Unity a revertir el rumbo de los cambios en el modelo de precios recientemente anunciados. La carta contiene algunos de los mismos sentimientos expresados por otros desarrolladores esta semana, pero con un gran giro.

"Os estamos escuchando, hablando con los miembros de nuestro equipo, comunidad, clientes y socios, todo ello mientras que vamos a hacer cambios en nuestra política. En unos días, lanzaremos una actualización. Muchas gracias por todos los comentarios sinceros y críticos". Tuit original: twitter.com/unity/status/1703547752205218265

Uno de los cambios más sonados que ha llegado a X fue la posibilidad de recibir dinero por las publicaciones que se van publicando en la red social. El problema llega cuando las personas se obsesionan con estos ingresos, y tratan de publicar la máxima cantidad de tweets posibles para lograr una gran cantidad de visualizaciones. Y en muchas de estas ocasiones esta información puede llegar a ser falsa, cobrando cada mes por esas 'fake news' que está lanzando. Pero Elon Musk ha anunciado el final de ello.

Sobre la tecnología Web Monetization que se planea implementar en Chromium, se menciona que permitirá a los propietarios de sitios web recibir pagos automáticos sin la necesidad de solicitarlos activamente. Para los usuarios, esta tecnología promete ser conveniente, ya que les permite pagar únicamente por el contenido que consumen, sin distracciones ni montos mínimos de pago. En lugar de las suscripciones tradicionales, que a menudo requieren un monto mínimo (normalmente entre 2 y 5 dólares), los usuarios podrán realizar pagos más pequeños que

Elon Musk sigue empeñado en hacer que la antigua Twitter, ahora X, sirva para todo, y ahora presenta la posibilidad de escribir artículos largos en la plataforma para aquellos que paguen ya no la opción Premium, sino la Premium+. El problema de este tipo de movimientos es la destrucción de la propuesta de valor fundamental que tenía Twitter: el bajo ratio señal/ruido.