Tres personas amputadas que llevaban una prótesis controlada mentalmente desde hace siete años, han podido recuperar cierta sensación de tacto, lo cual les ha dado mayor precisión a la hora de manipular objetos. Los tecnólogos lo han conseguido conectando nervios que gobernaban la mano antes de ser amputada.

Una enfermedad motora, un desafortunado accidente que le provocó importantes lesiones, y una embolia que lo arrastró al coma le robaron la capacidad de tocar el piano al maestro internacional João Carlos Martins. Aún después de ser desahuciado por los mejores médicos, unos guantes biónicos diseñados por un admirador le devolvieron en 2020 la capacidad de tocar el piano a los 80 años. Actuación: youtube.com/watch?v=ZfdXHz6Zd0I

A una mujer sueca de 50 años que perdió una mano en un accidente agrícola se le ha colocado una prótesis de última generación que ha demostrado ser transformadora. La mano biónica se basa en una tecnología revolucionaria que se conecta directamente a los huesos, músculos y nervios del usuario, creando una interfaz hombre-máquina que permite a la IA traducir señales cerebrales en movimientos precisos pero simples.

Barbara Campbell caminaba por una estación de metro de Nueva York en hora punta cuando su mundo se oscureció abruptamente. Durante 4 años, Campbell había estado utilizando un implante de alta tecnología en su ojo izquierdo que le proporcionaba una especie de visión biónica rudimentaria, compensando parcialmente la enfermedad genética que la había dejado completamente ciega a los 30 años. "Recuerdo exactamente dónde estaba: Estaba cambiando del tren 6 al F. Estaba a punto de bajar las escaleras y, de repente, oí un pequeño 'bip, bip, bip'".