Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte han desarrollado una tecnología que permite que cucarachas ciborg, o BioBots, recojan los sonidos con pequeños micrófonos y busquen la fuente del sonido, para luego distinguir entre los ruidos importantes -gente pidiendo ayuda- de los que no lo tienen -un tubo de escape-. La tecnología está diseñada para ayudar al personal de emergencia a encontrar supervivientes tras un desastre. Los BioBots están equipados con mochilas electrónicas que controlarán los movimientos de la cucaracha.