Matar la niebla con un rayo láser. Esto podría no ser una idea loca sino una realidad según la propuesta que finalmente gane el concurso de soluciones innovadoras que ha convocado el Ministerio de Fomento para combatir la densa niebla que provoca constantemente cortes de tráfico en la A-8, en Galicia.

En los barrios pobres de Lima, este hombre ha encontrado una manera de convertir la niebla en agua.

Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) han ideado una nueva capa de invisibilidad capaz de ocultar objetos en ambientes difusos ante cualquier tipo de iluminación. El trabajo, que ha sido publicado en la revista Physical Review A, hará posible que, por ejemplo, un avión entre la niebla o un submarino en el mar sean indetectables.

Una ciudad como Madrid necesitaría una inversión "mínima" para evitar las restricciones de tráfico y las limitaciones a las calefacciones en episodios de alta contaminación si apostara por un sistema innovador que utiliza niebla artificial para evitar la dispersión de las partículas.

Uno de los tramos de la autovía A8 en Galicia e mortal por causa de un fallo de diseño. El tramo, que pasa literalmente por la cima de un monte, se ve cubierto de niebla habitualmente. Surgen los primeros proyectos para hacerle frente a la monumental metida de pata de los ingenieros

Todo son retos cuando se avanza en una tecnología nueva como puede ser la conducción autónoma. Esto coge importancia cuando las condiciones no son las adecuadas, como si hay nieve o una niebla especialmente densa. Con el objetivo de solventar estos problemas, un equipo de investigadores del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, del MIT, ha desarrollado una herramienta que ayuda a estos vehículos en dichas condiciones. Artículo original: news.mit.edu/2020/to-self-drive-in-snow-look-under-road-0226

El ministerio experimenta sobre el terreno prototipos para combatir la falta de visibilidad en un tramo de la A-8 entre Mondoñedo y A Xesta (Lugo), que obliga a cerrarlo una media de 600 horas al año. El Ministerio de Fomento se las apaña para buscar soluciones que rozan la ciencia-ficción. Cuatro de ellas comenzarán a probarse en los próximos meses sobre el terreno tras haber superado una primera fase experimental.

(...)Las propuestas más sorprendentes son medios que dotarían a la DGT con la capacidad de acabar con la niebla en algunos tramos. Se están estudiando: estructuras diseñadas en un material higroscópico que propicie la difusión de la niebla y evite que alcance la superficie de la carretera. Estructuras de hormigón que, funcionando como un túnel, cubrirían parcialmente la carretera para evitar la niebla. Barreras estáticas, y dinámicas, que emplean dispositivos fluido mecánicos para dirigir el flujo de la niebla fuera de tramos asfaltados.

El tramo de la Autovía A-8 que pasa por el Alto de O Fuouco: de media está cerrado más de 700 horas anuales a consecuencia de las condiciones de baja visibilidad provocada por las intensas nieblas. Por eso, la DGT se ha propuesto acabar de una vez por todas con este problema, poniendo en marcha un proyecto valorado de 5,6 millones de euros de la mano del Ministerio de Transportes y Movilidad con el que se pretende eliminar o, al menos, minimizar en la medida de lo posible la incidencia de las nieblas en las carreteras españolas.

Un sistema de condensación inventado por un científico chileno permite que la localidad de Peña Blanca, uno de los oasis de niebla más importantes de América Latina, obtenga 560.000 litros de agua al año.El proceso consiste en que, a través de paneles de mallas plásticas colocadas de manera vertical, “atajan” la niebla que proviene del Océano Pacífico empujada por el viento, hasta que se condensa en gotas de agua que van cayendo a un canal conectado a estanques.