Esta niña del vídeo se llama Sweetie y en realidad no existe, ha sido creada para detectar pedófilos en la red.

El FBI también pierde, es necesario que las acusaciones que pesen contra ellos obliguen a la Justicia de los EEUU a plantearse ciertas dudas éticas, También (y este es el punto de partida), que la defensa de quien demanda sea buena. Muy buena. Así fue en el caso del iPhone de San Bernardino: los federales terminaron por tirar la toalla al sentir que perdían el juicio contra los abogados de Apple, y ha vuelto a ocurrir ahora, con el controvertido caso Playpen. El FBI ha retirado los cargos contra un pedófilo para no revelar cómo le hackearon.

Una madre de cuatro hijos se dedicaba a ayudar a atrapar pedófilos gracias a perfiles falsos en internet. Pero cuando su identidad real se hizo pública, empezó su pesadilla. Era ella a quien ahora denunciaban por presuntamente, abusar de niños. No es el único caso y detener el acoso no es fácil. Hace unos meses, cuando esta madre británica de 42 años se preparaba para pasar un día en el parque con sus hijas pequeñas, la policía llamó a la puerta. Entró en pánico. Preguntó a los oficiales si le había ocurrido algo a su hijo mayor.

La plataforma se enfrenta a una grave crisis tras el macabro descubrimiento de uno de sus creadores. En un vídeo de 20 minutos de duración, el youtuber Matt Watson explica cómo los depredadores sexuales aprovechan un fallo en el algoritmo del site para intercambiar mensajes, insertar links de webs de pornografía infantil o dejar comentarios con connotaciones sexuales. Grandes compañías como Nestlé o Epic Games ya han sido alertadas de ello y han comenzado a pausar su publicidad.

"El aumento de las videollamadas grupales en el confinamiento, ha obligado a los principales sistemas de mensajería gratuita a implementar programas que faciliten la relaciones interpersonales". "Esto ha abierto una nueva ruta a los ciberdepredadores sexuales para engañar a los menores", agrega, para precisar que muchas víctimas desconocen las verdaderas intenciones de su interlocutor al tomarlo como "un juego inofensivo". Las autoridades reconocen que, "como en Internet no existen fronteras, ni una ley global", se topan con dificultades.

En la última década, internet ha facilitado que el contenido pornográfico infantil se haya multiplicado por diez. Las redes permiten fácilmente a estos depredadores ponerse en contacto con sus víctimas. Según Naciones Unidas, cada segundo 750.000 pedófilos están operando en el mundo, navegando por foros, aparentemente inofensivos y dirigidos al público infantil, que se han convertido en auténticos cotos de caza. “Esta página la han denunciado treinta veces por contenido pornográfico infantil. Debería ser posible cerrarla, pero no funciona así".