La Advanced Composite Solar Sail System despegará este mismo mes de abril desde Nueva Zelanda. Con un tamaño de 80 metros cuadrados y sin ningún tipo de propulsor a bordo, la Advanced Composite Solar Sail System no es una nave espacial al uso. Sin embargo, puede que sea el futuro de la exploración espacial, al menos en lo que al Sistema Solar se refiere. Este mes, la NASA realizará una nueva prueba, esta vez de maniobrabilidad en el espacio.

Las pruebas han comenzado el Centro de Vuelos Espaciales Marshall de la NASA para el Heliopause Electrostatic Rapid Transit System (HERTS E-Sail). “El Sol libera protones y electrones en el viento solar a velocidades muy altas – de 400 a 750 kilómetros por segundo (...) El E-Sail usaría estos protones para impulsar la nave”. La nave extiende de 10 a 20 cables de aluminio de 20 km de longitud eléctricamente cargados que repelería electrostáticamente los protones que se mueven a gran velocidad en el viento solar. Rel.: menea.me/1gdlj

Un equipo de investigadores del CSIC ha desarrollado un nuevo método para fabricar grafeno de alta calidad y nanomateriales combinados con grafeno (composites). La nueva técnica permite obtener placas de grafeno de escala nanométrica y micrométrica, cuyas aplicaciones van desde el transporte de fármacos al almacenamiento de electricidad, pasando por materiales estructurales, sensores y desarrollos en electrónica molecular.

El Piggy-Back (conocido como Short Mayo Composite) fue desarrollado por los hermanos Short, quienes destacaron por la producción de hidroaviones. Sus aeronaves habrían podido viajar largas distancias repostando en ruta, pero atravesar el Atlántico era imposible a menos que se reemplazara el espacio de los pasajeros por tanques de combustible. Se sabía que un avión podía volar soportando una carga más pesada que aquella con la que era posible despegar. Robert H. Mayo, de Imperial Airways, propuso llevar un avión más pequeño a cuestas.

El diseño interno de Game Boy Advance es bastante impresionante para una consola portátil que funcionaba con dos baterías AA. Esta consola seguía usando la GPU característica de Nintendo. Además, presentaba una CPU relativamente nueva de una empresa del Reino Unido que ganaría popularidad en los próximos años.

La SEGA Master System proviene de una larga sucesión de consolas. Lo que comenzó como una colección de componentes estándar se ganó una nueva identidad gracias a la ingeniería de SEGA, que sacó varios modelos diferentes dependiendo del país donde iba a ser comercializada: SEGA Mark III, la primera versión sólo vendida en Japón; SEGA Master System para Europa y América, evolución de la Mark III con nueva caja, BIOS y ranura para cartuchos; y la SEGA Master System para Japón, con la caja de la europea pero con la ranura para cartuchos japonesa.

Cuando Sega lanzó su consola Master System en 1986, o mejor dicho, la rediseñó y relanzó en el resto del mundo después de su lanzamiento en 1985 en Japón como Sega Mk 3 (SEGA Mark III), tomó una peculiar decisión que quizás sea una de las peores estrategias de marketing de la historia de los videojuegos: unificar el estilo de las portadas para sus títulos. Como resultado, muchos de los videojuegos que se lanzaron para Master System durante la década de los 80 se vendieron con una portada minimalista, que incluían una característica rejilla (.)

Nunca antes habíamos visto un título de las características del primer Tomb Raider en la veterana portátil de Nintendo, siendo probablemente uno de los juegos en 3D más atractivos que hemos visto en el sistema. Desde luego, el gameplay luce fluido y los botones responden correctamente a sus respectivas acciones sin complicaciones, además de verse realmente bien en la pequeña pantalla de GBA.

Pocas cosas eran tan satisfactorias a fines de los ’80 y principios de los ’90 como conectar el cartucho de Golden Axe en la Sega Mega Drive y patear traseros durante horas… por más que el juego durara 20 minutos. De hecho, la Mega Drive tuvo exclusividad sobre su secuela directa, pero además del contenido en sí, otro aspecto que nos fascinaba de esos juegos eran los gráficos. ¿Quieres saber cómo los hacían? La respuesta oficial es píxel por píxel a través del Digitizer System, que en sus diferentes versiones combinó lápices ópticos, tabletas

"La computación cuántica no se trata sólo de velocidad, sino de resolver problemas que antes no podíamos resolver", me comenta Chris Lirakis en una entrevista por videoconferencia. Como líder de IBM Quantum para la implementación de las máquinas electrónicas más avanzadas del planeta, Arrakis es responsable de instalar el nuevo IBM Quantum System Two, un nuevo ordenador cuántico que promete una revolución en el desarrollo de tecnología y la investigación científica hasta ahora impensable.