Como cualquier navegador basado en Firefox, Tor Browser se protege contra este tipo de ataques con un algoritmo ASLR, que ordena aleatoriamente estas librerías. Selfrando “mejora significativamente” la seguridad de ASLR randomizando también la ubicación de las funciones individuales del código. Así, el atacante lo tiene mucho más difícil para predecir el espacio de direcciones. Esto demuestra que, además de universidades que atacan Tor a comisión del FBI, como Carnegie Mellon, hay investigadores académicos que trabajan para el equipo contrario.