Ahora que solo hablamos de smartwatches, de relojes digitales y (supuestamente) avanzados, merece la pena recordar cómo se diseñan y fabrican algunos de los relojes tradicionales más elaborados del mundo. A esa categoría sin duda pertenece el nuevo Grandmaster Chime 5175R, de la firma suiza Patek Philippe, propiedad del multimillonario Henri Stern. Este reloj es más que una joya: cuesta 2,5 millones de dólares. La compañía lo llama el reloj más "complicado del mundo y uno de los más elaborados" y, aunque sea marketing, no debe andar lejos.
