Según empezamos a jugar podemos ver que tenemos dos modos de juego disponible, el “normal” (por llamarlo de alguna forma) y el contrarreloj “retro”. Empezamos obviamente por el “normal”, y nada más empezar nos encontramos con el primer punto a favor de la jugabilidad: un vídeo tutorial que nos enseña lo realmente sencillo que es jugar. Si no nos lo enseñaran de esta forma, puede ser que tuviéramos problemas al empezar a jugar, ya que, es una mecánica de juego que yo no había tenido el placer de usar en ninguno de los juegos que he jugado...