Hace poco más de un año, la ONG holandesa The Ocean Cleanup compartía con el mundo el invento que, según ello, salvaría las aguas contaminadas por plásticos: una barrera de 600 metros de diámetro cuya función era capturar la basura flotante. Y, aunque aquella primera versión no fue tan eficaz como entusiasta, este segundo prototipo sí funciona. Sin embargo, a pesar de que el funcionamiento ahora sí sea el adecuado, parece que la barrera está capturando algo más que plásticos: también parte de la fauna.