Ayuda, sin duda, contar con aplicaciones antimalware que protegen el equipo en tiempo real y bloquean la apertura de ciertas URLS. Pero ¿y pudiéramos avanzar sin dar pasos en falso, sabiendo con cierta seguridad que terminaremos en una dirección web fiable? Para eso se inventaron los verificadores de URLs. Te mostramos una selección de los más útiles.

Los deepfakes son vídeos manipulados digitalmente con técnicas de inteligencia artificial para hacer que una persona -generalmente famosa- diga cualquier cosa que los creadores del vídeo quieran. Su grado de realismo y su difícil detección los ha convertido en una de las herramientas más efectivas a la hora de propagar desinformación.

En una carta a la presidenta ejecutiva las organizaciones acusan a la plataforma de vídeo de ser “uno de los principales focos” de este problema en todo el mundo. Las dos peticiones centrales de la carta son, una mayor transparencia sobre desinformación en YouTube para que actores externos, como investigadores académicos, pueden medir el origen y el alcance de las campañas de desinformación. Y segundo, una mejor colaboración con estas organizaciones de fact checkers para que los usuarios tengan más contexto ante posibles afirmaciones falsas