En abril Microsoft dijo que Edge Chromium, la versión de su navegador web basado en Chromium, podría llegar a Linux, ya en septiembre nos dijeron que estaban trabajando en ello y ayer, 4 de noviembre, han dado el sí oficial para que podamos usar la propuesta de la compañía que dirige Satya Nadella en Linux. Lo hicieron durante la sesión State of the Browser en su conferencia Ignite 2019 que ha tenido lugar en Orlando. También han dado otros detalles, como que Edge Chromium estará disponible a partir del 15 de enero.

Hace unos días hablamos de que Windows prepara un gran cambio para inicios de 2020. Este incluía el adiós definitivo de Windows 7 uno de sus sistemas operativos más exitosos de los últimos años, pero no es el único gran cambio que viene. Si el 13 de enero decimos adiós al ya clásico SO, el 15 diremos hola a uno de los caballos ganadores del futuro de los de la ventana, o al menos eso es lo que quieren en la compañía. Llega el nuevo navegador Edge y lo hace para acabar con la mala fama y desterrar por fin a Explorer. ¿Cómo lo van a conseguir? Pu

Aquellos a los que nos preocupa el virtual monopolio de Google en el mercado de los navegadores, respiramos aliviados cuando nos enteramos de que Apple no piensa abandonar su motor de renderizado (WebKit). Hasta el momento, junto con Firefox, es el único que no cayó en la tentación de pasarse al de Chromium, como si lo hizo Microsoft. También lo usan Brave, Opera, Vivaldi y Google Chrome.

El próximo 15 de enero de 2020, Microsoft comenzará a enviar a través de Windows Update la actualización para reemplazar su navegador Edge clásico (EdgeHTML) por el nuevo Edge Chromium. Esto quiere decir que de forma automática, cuando actualices Windows 10 en enero, estarás también instalando Edge Chromium y diciendo adiós a la versión anterior. Si por alguna razón no quieres que esto suceda, hay un par de soluciones disponibles, una incluso proporcionada por la misma Microsoft.

La cuota de Microsoft Edge no ha conseguido despegar a pesar de usar Chromium, según los últimos datos de cuota de Netmarketshare. Quizá sea pronto para valorarlo, ya que solo hace dos meses que se lanzó la versión final estable. Las mejoras frente al Edge original de Windows 10 son notables y abismales si lo comparamos con Internet Explorer. Las cuotas a Febrero de 2020 de los principales navegadores son las siguientes: Chrome 67,27%. Firefox 7,57%. Microsoft Edge 7,39%, Internet Explorer 6,38%.

Hace unos meses, el proyecto Chromium de Google (en el que se basa su navegador Chrome) aprobó un 'Manual Inclusivo' en el que se llamaba a promover un lenguaje "neutral" en materia tanto de género como de raza. Aunque dicho texto se extiende ampliamente más en el primero de ambos temas, la polémica en torno al movimiento 'Black Lives Matter' ha puesto el foco sobre el segundo, después de que recientemente un programador haya remitido al proyecto una contribución de código destinada a hacer efectivas las recomendaciones del manual.

Tomáš Chvátal, (el principal responsable de mantenimiento de Chromium en openSUSE), dice que no tiene tiempo libre para mantener paquetes con el programa. Con lo cual se ha lanzado ya una convocatoria para quien desee postularse para poder mantener los paquetes de Chromium en openSUSE desde el 5 de octubre. Sin embargo, hasta ahora nadie ha respondido.

¿Que diferencias existen entre Chromium y Chrome?

El soporte para el Microsoft Edge original ha terminado. La compañía de Redmond ha confirmado que ya no actualizará su navegador para impulsar la adopción de su otro navegador, el Edge basado en Chromium.

DuckDuckGo es un motor de búsqueda privado que no rastrea a sus usuarios como lo hace Google. Su enfoque en la privacidad es la razón por la que muchos usuarios de Linux prefieren utilizarlo en lugar de Google. Aunque Firefox sigue siendo el navegador web por defecto en Debian, puedes encontrar el navegador Chromium en los repositorios.

Google ha puesto a Chrome en el ojo del huracán con sus intenciones de implementar Manifest V3 en detrimento de la segunda versión de la especificación. Si bien la compañía la vende como una gran mejora, la realidad es que todo apunta que podría suponer el fin de los bloqueadores de publicidad y por ende una reducción del poder que tienen los usuarios sobre los contenidos que son mostrados a través de la web.