Casi la mitad de todas las niñas y un 40% de los niños en el R. U. han experimentado alguna forma de acoso en las redes sociales. Lucy Russell, directora de campaña dijo: "Lo que sí encontramos es que la naturaleza del abuso es diferente, y si nos fijamos en lo que las niñas están experimentando en el mundo real, por ejemplo, el acoso sexual callejero, eso se está haciendo eco en el mundo online. Por tanto, a las niñas se les está diciendo qué deben vestir, cómo mirar, que deben callarse sus opiniones...Eso realmente nos llamó la atención".

La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood (AMPAS, por sus siglas en inglés) anunció la creación de su primer código de conducta como consecuencia de los escándalos sexuales que han sacudido el sector.

Se graduó de la escuela secundaria y fue a la universidad en la Universidad de California, donde estudió neurociencia, fisiología y ciencias de la computación. Y siguió pensando en lo difícil que era para esos chicos presentar acusaciones."Todos esos años, esos tipos atléticos y agresivos, todos nos conocíamos desde el jardín de infancia". ¿Cómo podía asegurarse de que se escucharan a otras víctimas? Su intento de solución nació en 2014. Es una plataforma digital a la que las víctimas pueden acceder a través de un sitio web .

A Fabiola no le ha ocurrido ni una, ni dos, ni tres veces. Le han escrito proponiéndole tríos, orgías, ir a clubs liberales, fiestas privadas en barcos y “otras historias para no dormir”. “Cuando dices que no una y otra vez, argumentando que tienes pareja o que no es eso lo que buscas, siempre intentas ser cordial porque no sabes hasta que punto esas personas pueden ejercer influencia sobre otras personas, lo cual al final puede repercutir en tu proyecto. Como yo, me imagino que muchas han estado o están en ese punto”, supone.

Alrededor de 100 empleados estadounidenses de Google se han unido en un grupo que promueve nuevas políticas contra el acoso dentro de la empresa. Sus preocupaciones están en las falsas quejas a recursos humanos y las conversaciones incendiarias sobre género y raza en los chats internos.

El proyecto de Facebook para permitirle a sus 2.000 millones de usuarios eliminar los mensajes de su plataforma de chat Messenger podría disparar los casos de acoso y bullying cibernético. Si bien la empresa no dio detalles sobre cómo funcionará la herramienta, los expertos cuestionan que vaya a hacer más mal que bien.

Monika Glennon ha vivido en Huntsville, Alabama, durante los últimos 12 años. Tiene un fuerte acento polaco, pero por lo demás encaja con el estereotipo de los All-American. Es rubia. Su esposo es un veterano de la Marina. Sus dos hijos, un niño y una niña, se unieron al ejército al llegar a adultos. Y ella vende casas: es una agente de bienes raíces en Re/Max que ayuda a otros a realizar su propio sueño americano.

En toda escuela o vecindario conocemos a un menor que se jacta de tener mucha valentía y anda molestando a los demás y no se le tomaba la importancia debida, al menos en nuestras épocas de escuela. Los adultos decían siempre hay un bravucón en todo lugar. Si se compara esos años con los de ahora, nos vamos a escandalizar de la actitud tan pasiva de la época, pero en realidad es que el alcance de la agresión no era tanta cómo lo es ahora, lo que no quiere decir que haya sido igual de hiriente.

A diferencia de las otras dos compañías, en Uber los conductores no tienen acceso al número de teléfono ni a los datos personales del cliente. "Los repartidores y conductores ven únicamente en la app el nombre de pila que el usuario ha introducido en el momento de registro", explica la compañía a eldiario.es. Ni los conductores de Uber ni los repartidores de Uber Eats pueden llamar al usuario de forma directa, esto es, marcando su número de teléfono.

Un informe del Instituto de Trabajo Social y de Servicios Sociales (Intress) de Cataluña ha analizado más de 2.100 sentencias donde aparece el uso de las nuevas tecnologías para cometer el delito y concluye que en un 87% de los casos, los delitos tienen relación con la violencia de género, es decir, con el ciberacoso. Descubrieron que en un 94% de los casos de acoso, la víctima del delito era la expareja en el 77%, o la pareja actual en un 17%. Es la aparición de un ''nuevo medio'' para continuar llevando a cabo el ''control a la pareja''

Una madre de cuatro hijos se dedicaba a ayudar a atrapar pedófilos gracias a perfiles falsos en internet. Pero cuando su identidad real se hizo pública, empezó su pesadilla. Era ella a quien ahora denunciaban por presuntamente, abusar de niños. No es el único caso y detener el acoso no es fácil. Hace unos meses, cuando esta madre británica de 42 años se preparaba para pasar un día en el parque con sus hijas pequeñas, la policía llamó a la puerta. Entró en pánico. Preguntó a los oficiales si le había ocurrido algo a su hijo mayor.

Trabajadores de Google de todo el mundo se han coordinado este jueves para protestar por la política de la empresa ante los casos de acoso sexual, tras conocerse que el gigante tecnológico protegió al creador del sistema operativo Android, Andy Rubin, después de que una empleada le acusara de obligarla a practicarle sexo oral en un hotel en 2013. Compensó con 90 millones de dólares la salida del creador de Android tras una denuncia, según The New York Times.El gigante tecnológico asegura que ha despedido a medio centenar de empleados por acoso

De acuerdo con un informe de la Comisión de Leyes, la ley de comunicaciones online es incoherente y no protege a las víctimas de abuso por acoso, como la pornografía "falsa". Encargado por el Departamento de Digital, Cultura, Medios y Deporte, el estudio apela a la reforma y consolidación de la legislación penal existente que trata las comunicaciones ofensivas y abusivas. El Ministerio del Interior estima que solo el 3% de los delitos de comunicaciones maliciosas terminan en un proceso judicial.

Este requerimiento judicial, resultado de una "extensa investigación". "La conducta ilícita de los directores permitió que los comportamientos sexuales indebidos proliferasen y continuasen. Así, los miembros de la junta de Alphabet, el grupo matriz de Google, sabían y facilitaban directamente el acoso y la discriminación sexual", indica la demanda. De acuerdo al texto, Google permitió a ejecutivos masculinos de "alto nivel, responsables de generar millones de dólares en ingresos" que se involucraran en conductas sexuales inapropiadas.

El stalkeo es algo que hemos normalizado, sin embargo, es todo lo contrario.

¿Cómo intentar terminar con la violencia y el acoso callejero? Tres jóvenes de Plasencia buscan la respuesta y luchan contra ello a través de una aplicación para móviles: SafeMap. La app se basa en la geolocalización para que una posible víctima y diferentes usuarios se mantengan conectados y así prestarle ayuda en una situación de peligro.

El detenido es un joven de 22 años de la capital zamorana que en el pasado había mantenido una relación de amistad con la mujer. A causa de los anuncios, la víctima recibió numerosas y constantes llamadas y mensajes en su teléfono móvil, lo que la obligó a cambiar de número. Incluso algunos interesados en el anuncio llegaron a presentarse en el domicilio de la mujer después de que hubieran mantenido conversaciones a través de la red social creyendo que se comunicaban con la vícitima.

Las ex parejas abusivas utilizan cada vez más las aplicaciones de teléfono y la tecnología de rastreo de vehículos para espiar a las víctimas de violencia de género. Francine Groulx, directora ejecutiva de Maison d'amitié en Lowertown, dijo que ha oído hablar de mujeres que están siendo rastreadas por sistemas de asistencia en carretera como OnStar, o por información de geolocalización compartida en cuentas de redes sociales. "Ha sido un problema y una preocupación de todos [los trabajadores] del sector de la violencia contra las mujeres".

Lo fundamental en estos casos es tomar medidas legales, pero es necesario asegurarse, en primer lugar, de que esta conducta es constituyente de delito, ya que las opiniones negativas en la Red pueden ser un ejercicio de libre expresión. "Basta con cualquier comportamiento o acción "dirigida a coartar la libertad del sujeto pasivo cuando éste no esté obligado a soportar esa situación".

La aplicación móvil "¡Para!", lanzada por la policía japonesa a inicios de año, se ha convertido en una de las más descargadas del país."la aplicación ha sido descargada unas 237.000 veces", cifra inusualmente elevada para un programa de servicio público. Se creó debido a los más de 900 reportes de acoso en 2017. El caso japonés es "la punta del iceberg". La mentalidad sexista está muy anclada en esta sociedad, llegando al punto de crear vagones exclusivos para mujeres durante las horas punta y con cámaras instaladas para evitar el manoseo.

Lisa Cameron es miembro del Parlamento británico. Su bandeja de entrada, sus cuentas de Facebook y Twitter estaban llenas de insultos sobre su apariencia, fantasías de violación, fotos de cuerpos decapitados, amenazas a su familia y insultos antisemitas (Cameron es judía). Un equipo de investigadores publicó una encuesta en la revista Computers in Human Behavior. El 65% de las mujeres parlamentarias informaron que los trolls online hicieron amenazas físicas a amigos y familiares. (Para los parlamentarios masculinos, era del 6%).

Más de 20,000 empleados en todo el mundo salieron de las oficinas de la compañía para protestar porque Google había pagado más de $ 100 millones a múltiples ejecutivos acusados de acoso sexual en el lugar de trabajo. Pero casi un año después de la huelga histórica muchos de los empleados aún tienen miedo justificado de informar problemas en el lugar de trabajo porque temen represalias. Dicen que la compañía continúa ocultando estos casos en lugar de enfrentar problemas que van desde el acoso sexual hasta las preocupaciones de seguridad.

Ashley LeMay decidió instalar una cámara de seguridad inalámbrica en la habitación de sus tres hijas para poder comprobar que estaban bien, mientras ella estaba trabajando. Lo que no esperaba es que un desconocido pudiera acceder a esa cámara y aterrorizar a su hija.

Olaya Morán es estudiante de Telecomunicaciones en la Universidad de Oviedo y ha desarrollado una aplicación para móviles que detecta el cyberbullying, mensajes de acoso que puedan recibir los menores de edad en sus dispositivos.