Tinder ha hecho pública la lista de ciudades del mundo -y de España- en las que se producen más «Swipes» (es decir, más desplazamientos de fotografías hacia la derecha), lo que significa más posibilidades para hacer «match» y poder conocer a esa persona con la que pasar tiempo.

¿Es ligar una actividad entretenida en sí misma o más bien un trabajo? Parece ser que la respuesta para al menos cientos de personas (probablemente más) de Estados Unidos es la segunda. Hay compañías que ofrecen a escritores de ligoteo para aplicaciones como Bumble o Tinder. Sí, puedes contratar a alguien para que te suplante y de conversación durante meses a distintos “matches” por ti.

En la mitad de las fotos de los usuarios andaluces que tienen perfil en una aplicación para ligar aparece este elemento cerámico

Hay quien aprovecha las funcionalidades de la aplicación de citas para realizar campañas de concienciación contra el tabaquismo o contra el tráfico sexual, para vender productos e incluso drogas y para hacer campañas políticas a favor de algunos candidatos

Cuando Martha Bernays tenía 21 años conoció a Sigmund Freud, de 25 . La joven fue invitada a una cena a casa de los Freud en abril de 1882 y desde ese momento el recién graduado de Medicina se interesó por Bernays. Tras el encuentro, la madre de Martha, Emmeline, se mudó con sus hijas de Viena a Hamburgo, en parte para evitar la relación entre Freud y su hija. Este fue el comienzo de un intenso romance a distancia que duró 4 años. Desde que los sitios de citas online se comercializaron, esta forma de cortejo se convirtió en un negocio.

Tan sólo tienes que emplear el buscador de canales de Telegram y una vez que lo ubiques por su nombre, solicita entrar pulsando «Unirme al canal». Tendrás que seleccionar el idioma en el que lo desees emplear,si eres hombre o mujer, la ciudad en la que resides y una fotografía.

A las mujeres de Tinder solo les gustará en torno al 20% de los hombres más atractivos, y este porcentaje disminuye muy rápidamente a medida que desciende la escala de atractivo. En cuanto a los hombres, según hemos visto, les gustarán prácticamente la mitad de las mujeres, y el ascenso y descenso está bastante normalizado.

Después de haber vivido un año de socialización no presencial, cabe preguntarse si lo que deseamos sigue siendo genuino o está a merced de los algoritmos.

“Encuentras a alguien, entablas una relación, desaparece y vas al siguiente”, aclara la autora. Esto convierte a todos los que participan en esa rueda en bienes de consumo. ¿Es igual para hombres y mujeres? “Ellos le dan like a todo porque piensan que de 100 algo les saldrá. A nosotras no nos vale cualquiera. Las mujeres tienen tanta hambre como los hombres, pero menos tragaderas”. Escribe en su ensayo que “el consumo que buscan los hombres de las mujeres se parece al modelo de negocio de una gran superficie: mucho de lo mismo, a ser posible ba

Por lo que podemos ver, a las mujeres de Tinder solo les gustará alrededor del 20% de los hombres más atractivos, y este porcentaje disminuye muy rápidamente a medida que disminuye la escala de atractivo. En cuanto a los hombres, como hemos visto, a los hombres les gustará casi la mitad de las mujeres, y el ascenso y descenso está bastante normalizado. ¿Qué significa todo esto? Un hombre de gran atractivo (10 de 10) puede esperar ser amado por el 78% de las mujeres. Son 3 likes por cada 4 mujeres .Una mujer de gran atractivo puede esperar ser a

Tinder tiene 75 millones de usuarios, de los cuales el 78,1% son hombres y el 21,9% son mujeres. 90 minutos al día es el tiempo promedio que los usuarios pasan. Más del 50 % de los miembros tienen entre 18 y 25 años. El 46 % de las veces, los hombres deslizan el dedo hacia la derecha, mientras que las mujeres lo hacen el 14 % del tiempo. Tinder está disponible en 190 países. El 10,3% de los usuarios estaban suscritos a las funciones premium. El 63% de los hombres y el 18% de mujeres en Tinder envían mensajes en 5 minutos.

Estoy en una piscina del metaverso y no puedo salir. No hay escalerilla. Tampoco sé nadar. Bajo la mirada y veo el fondo, sigo a flote aunque no tengo piernas ni toco el suelo. Es una sensación incómoda, pero no angustiosa porque en realidad no está pasando nada. O sí. El propietario de este gimnasio en el metaverso nos ha enseñado cómo coger unas tablas y moverlas para nadar. Él se tiró a la piscina y nadó muy rápido. Yo cogí el último par de tablas, me tiré y se me escaparon de las manos. Quise avanzar y no pude. La gente me miraba, yo les m

Usar aplicaciones para ligar es excitante al principio, pero a la larga puede generar una gran angustia entre sus usuarios.