El hidrógeno es ese "recurso mágico" que mil y una veces se propone como la solución a la movilidad sostenible libre de emisiones, tanto de las tóxicas (NOx/PMx) como de las de efecto invernadero (CO2)... La realidad es que 22 años después del arranque de su burbuja mediática, el hidrógeno sigue sin ser una solución palpable y disponible para el común de los clientes de automóviles. ¿Por qué? ¿Qué ventajas ofrece? ¿Qué le impide ser una solución real a día de hoy? En este documental hacemos un viaje a través de todos los conceptos básicos.

En 2015, Chris Urmson, líder del proyecto de vehículos autónomos de Google, dijo que uno de sus objetivos al desarrollar un vehículo autónomo era asegurarse de que su hijo de 11 años nunca necesitara una licencia de conducir. La idea era que en cinco años, cuando el chico cumpliera 16, los coches autónomos serían tan omnipresentes y la tecnología sería tan superior a la conducción humana que su hijo adolescente no tendría necesidad ni deseo de aprender a conducir por sí mismo. Bueno, estamos en 2024 y el hijo de Urmson tiene ahora 20 años.