edición general
  1. Mi hermana ha venido a cenar a casa de nuestra familia con su marido, un tipo un poco sieso y callado por lo general, que parece no congeniar mucho con nosotros. De hecho, ella me comentó días antes que probablemente no viniesen o que, caso de venir, se irían a la mayor brevedad posible, incluso antes de los postres.

    Pues su marido lleva toda la noche dando una lección de léxico y oratoria, jamás le habíamos oído hablar tanto, y ni por lo más remoto pensamos que tuviese un lenguaje tan rico en vocablos poco comunes. A él se le ve eufórico soltando su retahíla, mientras mira en busca de aprobación a mi hermana, que me ha confesado hace 2 horas en la cocina que se está volviendo a enamorar de él porque desconocía esa faceta suya, así como que era capaz de congeniar y sintonizar tan bien con la familia.

    Pero ahora son casi las 3 de la mañana y lleva sin callar desde las siete y media; todos estamos empezando a sospechar que tiene problemas con la cocaína y por eso nadie se atreve a cortarle para que pare. Todo sea que le dé un infarto por el esfuerzo.

    @DavidElNoHomo
  1. @ochoceros Contrariamente a lo que cree el que la consume, la cocaína no ayuda a la oratoria, más bien todo lo contrario ya que da dificultad de llevar una conversación coherente aunque el usurio se cree que explica como Sun Tzu (el arte de la guerra).

    ¿Ha sido tímido y discreto antes?
    ¿Tenía problemas con tu hermana ultimamente?

    Si ambas respuestas son si, la cosa está clara.
    Si solo la segunda es si, se está esforzando (y parece que con resultados).
    Si solo la primera es si, está cogiendo confianza y solo irá a peor.
  2. @mente_en_desarrollo

    Psst, la referencia, se te ha pasado la referencia en @ochoceros ...

    menéame