Estoy sentando al lado de unos directivos (mandos intermedios) de cierto supermercado español muy grande y al oírlos hablar me han recordado a dos chavales quinceañeros que les oí hablar frente al Corte Inglés de Serrano con ese acento de chiste que piensas no usa nadie y es una exageración. Ese justo ese.
Estoy a 600 kilómetros de Serrano. Al sur.
Voy a omitir los temas de los que están tratando y cómo lo hacen. Madre mía que vergüenza.
Estoy a 600 kilómetros de Serrano. Al sur.
Voy a omitir los temas de los que están tratando y cómo lo hacen. Madre mía que vergüenza.