edición general
  1. @Teary Donde cada día esperas que te digan que todo va bien, o al menos, que está estable, y la peor noticia es que no está funcionando el tratamiento... Y vives al día, mentira, diría que vives al minuto...

    Pegado a un teléfono que deseas que nunca suene, porque nunca son buenas noticias, las buenas noticias se dan en persona. Y cada llamada es un pequeño mini infarto, respiras cuando ves que es un comercial, le das hasta las gracias casi.

    Ese es mi recuerdo de una UCI, donde afortunadamente mi padre salió adelante. Nada que ver con el COVID pero no sabéis lo profundamente identificada que me siento.

    Para mí, cada número de ingreso en UCI es una lucha de vida o muerte, y pienso en el ingresado y su familia.

    Lloré con las imágenes de la UCI en Italia, y, ojalá las hubiera habido de España. Una hostia de realidad es lo que hacía falta en esta sociedad infantiloide en la que vivimos...

menéame