edición general
  1. Escenario: portal de mi nuevo piso.
    Protagonistas: mis suegros, mi pareja, vecina anónima y yo mismo.

    Invito a mis suegros a ver el piso que estoy reformando. Llegamos todos juntos. Es un tercero. Dado que no convivimos con ellos les decimos que suban en ascensor, que nosotros vamos por las escaleras. Pequeños gestos de responsabilidad individual lo llaman.

    Vamos subiendo y de repente aparece una vecina en el portal que parece que va a perder un avión, con la mascarilla por la barbilla. Se mete en el ascensor esquivando la puerta que ya estaba medio cerrada. Es recriminada por mi suegro en términos que no puedo reproducir.

    En serio, ¿cómo hay gente tan tonta?
  1. @roker te sorprendería la cantidad de gente q comparte el ascensor tanto en mi bloque como en mi trabajo.

    Incluso me he tenido que bajar yo estando ya montada porque no se iban a bajar los demás entran y si a ti no te parece bien pues te bajas es lo q me dijo uno. Evitó los ascensores lo máximo q puedo.
  2. La situación en el hospital es insostenible. Llevo semanas empalmando contratos temporales, doblando turnos y dormitando en el jergón de la sala de guardias. En casa es imposible conciliar el sueño por las reformas de unos vecinos: una y otra vez mazos a dueto asíncrono, radial sobre chapa, taladro psicótico y rondó final. Cuando las obras parecían dar una tregua he conseguido librar en el trabajo. Necesito descansar, o no podré seguir adelante.

    A las dos horas de sueño me han llamado. Mi compañera de quirófanos ha dado positivo, tengo que cubrir su turno y ya me esperan para una urgencia. He salido corriendo sin un mal café, y con la mascarilla todavía a medio poner he alcanzado las puertas del ascensor creyendo que iba vacío, pero no. Dentro, un matrimonio me ha recibido con miradas de desprecio y antes de que atinara a reaccionar con mi mascarilla el hombre me ha dicho cosas horribles que me han hecho temblar. No me he defendido, no tenía fuerzas. Temblando aún he llegado al coche y he roto a llorar.

    Tras las lágrimas, el sueño insuperable. Me he estampado a la cuarta rotonda. Cómo perdonármelo, si ese paciente no sobrevive...

    @roker   media

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