edición general
  1. @maria1988 Por desgracia, tengo varios casos de parásitos en la familia. Uno chupaba de mis padres, hasta que los dejó en paz (hasta que les vuelva a hacer falta, claro) , y otro es mi tío, con 50 años, jamás ha trabajado, es drogadicto, se dedica a pedir en la calle porque lo que le quita de la pensión a mi abuela no le vale, vive con ella, y creemos que la maltrata, pero ella lo niega todo. Hasta mi abuela ha llegado a pedir sin hacerle falta, por dárselo a él...Siempre, siempre, se lo ha consentido todo...

    Si tengo que estar a malas con mi hijo para que no acabe siendo un desgraciado, lo preferiré mil veces antes de que se convierta en una escoria de persona.

    @antiboise
  1. @Teary

    Casos como el de tu tío conozco un par, afortunadamente no en mi familia. De hecho, pensaba justo en eso cuando he escrito lo de que "te da miedo que se ponga agresivo, pero no lo quieres denunciar a la policía". Me parecen de los más complicados, porque es tu familiar y lo quieres y quieres ayudarle, pero a la vez es un maltratador que te hace daño, te agrede, te roba... Uf, espero no tener que verme nunca en una situación como esa.

    Con respecto a la segunda parte de tu comentario, sí, lo mejor es marcar ciertos límites cuanto antes. Pero muchas veces la situación es gradual y acaba yéndose de las manos. Porque al principio tienes a justificar a tu hijo, a pensar que está haciendo lo posible, que en realidad es una buena persona a la que las cosas le han salido mal, que es una fase y tarde o temprano cambiará... Y no te das cuenta de que es un vago que tiene intención de chupar siempre del bote hasta que es demasiado tarde.

    @antiboise
    1. @maria1988 Jamás ayudaría a mi tío ni a mi sobrino con dinero. Lo he vivido tan cerca que tengo la certeza absoluta de ello, igual que haría lo mismo con un hijo. Tengo tantos casos en la familia de buenismo malentendido, de hijos maltratadores y de padres idem, que me he hecho una idea mental muy clara de cómo quiero ser como madre y qué voy a permitir y qué no. Luego viene la realidad y te mete una hostia, pero en esas situaciones hay que tener más razón que corazón y pensar muy fríamente...

      P. S: Ay! .. cuántas veces he oído el "es que no tiene suerte en la vida", para justificar estas cosas... ains... De ahí que entre más la razón que el corazón, no todo el mundo puede, estoy segura de ello porque he escuchado mil excusas, pero bueno, con mis padres al menos he conseguido " educarlos" un poco. Cuesta la vida abrir los ojos de estas personas, pero es necesario porque esa situación sólo crea malestar y tristeza...


      @antiboise

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