Los servicios de emergencias de Madrid reciben una llamada de una persona que se quiere tirar de un cuarto piso. Policía y Bomberos llegan primero y entablan contacto con el individuo. Un bombero intenta hacer entrar en razón al suicida. El jefe de guardia de Samur solicita subir, pero el jefe del cuerpo de Bomberos le exhorta a que espere. El mando insiste y la situación termina, tras una agria discusión, con el bombero cogiendo «de la pechera» al jefe de guardia. Esta realidad se está volviendo «habitual», indican desde ambos departamentos.
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